¿Me puedo morir si bebo agua de lluvia?

Una duda frecuente que puedes tener es si es posible beber agua de lluvia. Aunque parezca más saludable que el agua potable que bebes diariamente, hay varios factores a tener en cuenta con respecto a su consumo.

¿El agua de lluvia está contaminada?

El agua de lluvia es la precipitada del cielo, la cual se condensa a partir del vapor de agua atmosférico, cayendo a la tierra.

Con respecto a si el agua está contaminada y puede afectar gravemente tu salud, debes tener en cuenta que el agua de lluvia nace destilada. Para mantenerse en estas condiciones, el agua debe permanecer en el aire o recogerse rápidamente.

Si la bebes directamente, no hay ningún inconveniente, ya que la mayoría de las veces los niveles de contaminación atmosférica son bastante bajos.

Sin embargo, el agua de lluvia se puede contaminar, dependiendo del entorno donde vives. Por lo general, las grandes urbes cuentan con condiciones atmosféricas más contaminadas que en zonas rurales.

En los núcleos urbanos, las gotas de lluvia pueden recoger diferentes contaminantes presentes en la atmósfera, como el monóxido de carbono, un gas que es producido por la quema de combustibles, madera y materiales parecidos.

Además, las precipitaciones pueden remover partículas y gases, llegando a contener metales pesados como el plomo, el cadmio y el aluminio, y hasta diversos microorganismos.

Por lo tanto, el problema no son las lluvias, sino las condiciones atmosféricas de la región donde se vive.

En estos casos, donde la contaminación es muy alta, no es recomendable el consumo de agua de lluvia, dado que consumirás estos metales pesados y microorganismos que perjudicarán tu salud.

En su lugar, se puede usar para lavar los coches y algunos tipos de prendas, así como para regar las plantas.

Con la llegada de las lluvias, es habitual que puedas enfermar, ya sea que tomes el agua o te mojes, dado que las bacterias y elementos químicos dañinos pueden ingresar a tu organismo de forma dérmica, o por ingesta.

¿Qué diferencias hay con el agua potable?

Hay varias diferentes importantes entre el agua de lluvia y el agua potable, siendo la principal el nivel ácido.

El agua de lluvia es más ácida, con un pH entre 5.5 a 5.6, por la interacción que tiene con el dióxido de carbono de la atmósfera. Aunque el contacto no resulta peligroso de por sí, lo es cuando los niveles de contaminación son bastante altos, llegando a contaminar el agua de lluvia con ácido sulfúrico o nítrico.

Hay situaciones excepcionales, como una erupción volcánica o un accidente nuclear, por ejemplo, que incrementan los riesgos de contaminación

Por su parte, el nivel de acidez del agua potable puede variar entre ácida, neutra o alcalina, según los minerales disueltos en ella. Estos minerales favorecen la calidad del agua y son beneficiosos para la salud.

No hay riesgos de que consumas microorganismos o bacterias que perjudiquen gravemente tu salud.

¿Cómo hacer más saludable el agua de lluvia?

En caso de vivir en una zona rural y consumir agua de lluvia, evita hacerlo por períodos prolongados de tiempo.

Las primeras lluvias de la temporada limpian la atmósfera, pero si en los siguientes dos días las precipitaciones continúan, en lugar de llover por tres o cuatro días, el aire se contaminará nuevamente con metales pesados y humo.

Con los aguaceros, es normal que enfermes con afecciones del tipo respiratorio, provocado por los cambios en el clima y por la proliferación de microorganismos.

En caso de no tener más opción que beber agua de lluvia, ya sea por contar con una infraestructura que no permita recibir agua potable o que vivas en una zona muy apartada, hay consideraciones que debes seguir para hacerla más adecuada al consumo humano.

Presta mucha atención a la forma en cómo recoges el agua de lluvia, los recipientes deben encontrarse limpios e higienizados, con el objetivo de que se contamine lo menos posible hasta que la consumas.

Además, es necesario hervirla una vez se recoja o cada vez que la vayas a consumir. Las elevadas temperaturas eliminarán a los microorganismos presentes en ella, con un alto grado de efectividad.

Para quitar el sabor inusual que queda después de hervirla, deja reposar e introduce en la nevera. Cuando el agua se enfríe, se sentirá más agradable a la hora de tomarla.

También es necesario que filtres el agua, con esto eliminas los elementos químicos, el polen y el polvo que pueda recolectar cuando se precipita. En el mercado cuentas con diversos filtros muy buenos que garantizan una total limpieza del agua de lluvia.

Con esto evitarás enfermedades gastrointestinales que aparecen por consumir agua contaminada. Al agua puedes añadir cloro para desinfectarla, en la dosis adecuada según la cantidad de agua, haciendo más segura de consumir.

Aplicando estos métodos, cuando recojas el agua de lluvia, tienes menos posibilidades de consumir agua contaminada que afecte tu salud, por lo que es importante realizar los correctos controles de calidad, para evitar mayores problemas a futuro.

Consumir el agua de lluvia resulta perjudicial para la salud, si lo haces en una zona urbana y con mucha frecuencia.

En lugar de consumirla directamente, filtra, hierve y desinfecta correctamente el agua para eliminar los microorganismos y elementos químicos, de esta manera es más apta para el consumo.